16 de julio de 2021.
Esta es la fecha en la que el número 2 de la Rúa Porta da Pena, en Santiago de Compostela, se convirtió en lugar de peregrinación – casi obligado – para los amantes del vino y la literatura.
Allí se encuentra Marida e Vencerás, una tienda de vinos y destilados con un concepto atractivo e innovador en el que los sabores, texturas y aromas comparten protagonismo con las palabras. Donde los maridajes combinan vinos e historias de una manera exquisita.
Imagínate lo maravilloso que sería sentir reflejado en un trago de vino la dulzura y sedosidad del relato que estás leyendo. O quizá una astringencia desmedida que describa en tu paladar la crudeza de un texto…
Ya te lo digo yo: es una auténtica pasada.
Xavier Arbués, el hombre detrás de la idea, es el arquitecto de esta fantasía sensorial. Los maridajes literariosde este catalán, afincado en Santiago, son el resultado de aunar su conocimiento sobre el mundo del vino, su pasión por la lectura y un talento incuestionable para la prosa. Así es como puede ofrecerles a sus clientes una experiencia única para los sentidos: ayudándoles a descubrir – y describir – los detalles y matices que comparten las historias narradas sobre el papel con su análogo embotellado y viceversa.
“Izad velas que nos vamos de viaje. Esta es la palabra que ha hecho las veces de hilo conductor a la hora de degustar este libro y leer este vino, un viaje a los orígenes de cada uno de ellos guiado por la imaginación, el placer y el salitre…”.
Fragmento de «El regreso de Abba + Davide”
¿Qué dice Marc Ros, cantante de Sidonie, sobre el maridaje de su novela?
→ Descúbrelo aquí.
Si a este concepto le sumas que el espacio donde ocurre la magia es bonito, agradable y acogedor, pues entonces ya el combo se transforma en una experiencia superlativa.
Atravesar la puerta de Marida e Vencerás te transporta automáticamente a una bodega clásica. Antigua. De las de antes: alcobas arqueadas en madera de pino, una temperatura óptima (fresquita) para la conservación de los fermentados y una iluminación sencilla, tenue, que hace brillar con luz propia la atmósfera de nostalgia y bienestar que allí se genera.
Bru-tal.
En MeV hay decenas de baldas con vinos de diferentes denominaciones, precios y lugares. Estanterías con libros de diversas temáticas, autoras y autores y también hay flores. Sí, sí, flores. Porque las flores también maridan con vino y allí el término bouquet se eleva a su máxima potencia.
Tras casi dos años abiertos, este joven negocio deja entrever trazas de convertirse en un gran reserva. La aceptación por parte del público, las sinergias que han ido surgiendo por el camino y la pasión que Xavier le imprime a su trabajo han hecho que MeV sea mucho más de lo que en un principio iba a ser.
Actualmente, MeV ofrece una amalgama de experiencias y maridajes que dejan, como mínimo, un buen sabor de boca:
- Maridajes personalizados. O el regalo perfecto. Al maridaje vino-libro se le añade una tercera variable que lo cambia todo: el factor humano. El cliente le facilita a Xavier una serie de datos previos relacionados con la persona que recibirá el maridaje/regalo (gustos, carácter, anécdotas comunes, cualidades y defectillos, etc.), y él se encarga de buscar el vino y el libro que mejor mariden con esa persona. Incluye, además, una nota de cata 100 % personalizada en la que explica el porqué de ese maridaje tan especial.
- Las catas. Dirigidas a grupos que quieran disfrutar, aprender y degustar una selección de buenos vinos. Hay varios formatos de cata: a ciegas, acompañadas de queso o catas de vino y chocolate. Catas con vinos de cine para los fanáticos de séptimo arte y catas temáticas, como la de Juego de Tronos, para los que prefieren los Siete Reinos.
Hablando de reinos, la joya de la corona se la lleva la cata musicalizada “Notas de cata”, en la que el pianista y compositor, Abe Rábade, crea e interpreta piezas exclusivas alrededor de las sensaciones que le generan los vinos que prueba… Muy heavy esto.
Para ir terminando diré que Marida e Vencerás es una forma de entender el vino desde otra perspectiva, asumiendo el riesgo que conlleva ser original. Es democratizar el vino y, por qué no, la cultura; haciéndola entendible y accesible a cualquiera. Sin miedos ni prejuicios. Y que es la tormenta perfecta: arrolladora e inevitable, pero en este caso, siempre ligada a un buen desenlace.
Dice Xavier en sus catas que un vino siempre es el preludio de un buen momento y yo no puedo estar más de acuerdo. El número 2 de Porta da Pena, en Santiago, ahora rezuma alegría, taninos y tinta.
Pásate por allí y ya sabes, marida e vencerás.
