El año pasado fallecieron 90 personas en las carreteras gallega, el segundo mejor dato desde el año 2011, tras las 76 víctimas mortales del 2017. La bajada es aún más significativa si se compara con el balance del 2018, en el que que se registraron 104 fallecidos, o con los más altos del 2011, con un número de 144 víctimas mortales. Pero ¿es suficiente? No queremos aguarte la festa pero… ¡non lo es!

Los humanos somos seres contradictorios. Cuando hablamos de accidentes de tráfico se nos ponen los pelos de punta, con todo, solemos pensar que no nos tocará a nosotros y que non pasa nada por coger el móvil un momento para contestar un whatsapp mientras conducimos ni por tomarnos unas cervecitas con los amigos antes de volver a casa en moto. ¿Ah no?

Aunque en los últimos años la tendencia en los índices de siniestralidad es positiva —registrándose un número de fallecidos en accidentes de tráfico en Galicia por debajo de las 100 víctimas—, queda muchísimo trabajo por hacer. No debemos pensar que ya lo sabemos todo sobre seguridad vial, ni que ese camino al trabajo que recorremos cada mañana no supondrá ningún peligro si vamos despistados y con la cabeza en otra parte.

El primer paso hacia el cambio, por supuesto, es tomar responsabilidades y saber que la carretera no es ningún juego. ¿Cómo podemos conseguir tomar conciencia?: apoyando nuestro conocimiento sobre seguridad vial con campañas de concienciación desde bien jóvenes. ¡Sin educación no hay ni revolución ni cambios!

Lo segundo, pero no por eso menos importante, es mejorar las infraestructuras. Y no solo pensando en los vehículos de cuatro ruedas, sino también en los ciclistas, motoristas y peatones. Solo entre todos, decidamos escoger el medio de transporte que sea, podremos construir un sistema más seguro. Como es obvio, esta mejora no será posible sin la ayuda desde las Administraciones Públicas, ya que su cooperación será indispensable para que se pongan al alcance de los ciudadanos todos los medios necesarios a la hora de evitar accidentes de tráfico y de minimizar sus consecuencias.

Por suerte, muchas propuestas ya están sobre mesa. Por ejemplo, algunas medidas para impulsar los grandes ejes de comunicación, avanzar en la vertebración territorial y crear una red de desplazamientos más segura que pasará por:

  • Construir carreteras y conexiones de nuevo trazado y trabajar en la mejora de las infraestructuras viarias existentes. Parece obvio, ¡pero es necesario!
  • Conservar la existente red autonómica de carreteras, autovías y autopistas. Otro punto que parece obvio, pero siempre es bueno recordar que resulta tan importante construir nuevas vías como mantener las viejas en buenas condiciones. ¡Tanto en la ciudad como en el rural!
  • Convertir en autovías las vías de altas prestaciones en las que el nivel de tráfico lo recomiendan, como el Corredor do Morrazo.
  • Ejecutar obras indispensables por parte de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, como la conexión de San Cibrao das Viñas con la Autovía das Rías Baixas (A-52), en Ourense, o la Vía Ártabra, en la Coruña.
  • Eliminar los tramos de concentración de accidentes y construir itinerarios sostenibles y seguros en el marco del Plan de Sendas de Galicia. ¡Non es poca cosa!
  • Actuar en 52 «puntos negros» ya identificados. Una medida de significativa efectividad, ya que las estadísticas muestran que en los escasos 90 km de tramos de concentración de accidentes existentes en la red autonómica se concentran el 18 % de los accidentes con víctimas. Si reconocemos el problema… ¿por qué no solucionarlo?

Y qué pasa si somos de esos que no tienen vehículo propio y que optan por salir a la calle simplemente para pasear o para dar una vuelta en bicicleta? Y si ya somos todos unos profesionales de las caminatas y este año nos apetece hacer el Camino de Santiago, ¿podremos caminar tranquilos? Los peatones y los ciclistas siempre son un grupo desfavorecido cuando hay accidentes. Si estás en este grupo… no te preocupes, sabemos que aún queda mucho camino por recorrer y que habrá trechos complicados, pero parece que las cosas van a mejor y que ya se tomaron algunas medidas para que todos podamos transitar con seguridad:

  • Como plan de Sendas y Xacobeo 2021, se construirá una red de itinerarios seguros para los usuarios más vulnerables de las carreteras: peatones e ciclistas.
  • A través del Plan de Sendas se crearán 170 km de itinerarios que facilitarán la movilidad diaria de las personas, primando los desplazamientos a pie o en bicicleta a los centros de salud, colegios, centros administrativos o polígonos empresariales. ¡No pinta mal eso de levar a los más pequeños en bici al cole sin medo!
  • Mejora de la seguridad vial en los puntos próximos a carreteras autonómicas en los que discurre el Camino de Santiago.
  • Señalización de más de 600 km de rutas habituales de los ciclistas deportivos gracias a la colocación de más de 300 señales para avisar de la presencia de ciclistas a lo largo de los 10 recorridos de las vías autonómicas en las cuatro provincias.

Como somos positivos sabemos que el cambio está por llegar, y parece que nos favorecerá a todos, ¿no? Mientras tanto: precaución, educación y más ayuda por parte de las instituciones. Nuestra seguridad no se merece menos, ¡y nosotros tampoco!

Estela Gómez

Estela Gómez

Mi nombre es Estela y nací en el 92 —como Cobi— al lado del mar. Abro textos en canal y leo hasta en la ducha. Soy aprendiz de todo y especialista en nada, tengo incontinencia verbal crónica, y, gracias a la mejor de las suertes, las palabras me dan de comer.

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