Ampliación de Restaurante Bodeguilla Santa Marta, Santiago de Compostela, 2017
Arquitectos: Carbajo y Barrios, Arquitectos Asociados S.L.
Fotografía: Héctor Santos-Díez
En ocasiones un simple gesto, una línea de acción, permite trazar un camino lógico hacia la resolución de un proyecto. En esta ocasión Carbajo y Barrios se han encontrado con la cuestión de la realización de la ampliación de un restaurante.
No se trata de remodelar un restaurante existente, si no de realizar un anexo al mismo que sirva de ampliación. Para ello se trata de dignificar la propuesta mediante una imagen integradora y que a su vez dote a la nueva fase propuesta de una identidad propia.
Mediante la elección de un tablero como material base, surge una estrategia que permite unificar bajo el mismo paraguas aquellas cuestiones trascendentales para la resolución de la propuesta; el acondicionamiento acústico y la resolución de una imagen identitaria.
Recordemos que, al tratarse de un restaurante, el nuevo local será una zona de gran impacto acústico derivado de la presencia de comensales y de largas charlas de sobremesa en torno a un café, unos licores…
La memoria del vino viene de la mano de la analogía conceptual realizada entre el corcho de las botellas y la textura del tablero. Parece más adecuada realizar una línea argumental en torno al material del corcho que la tanta veces vista relación con el vidrio.
El tratamiento ignífugo de los tableros permite la resolución de conflictos en cuanto a comportamiento ante el fuego. De tal manera con un solo material, una línea argumental bien definida, se realiza la resolución de todo el local. Sencillo, económico y eficiente, que no es poco.
Carbajo y Barrios nos lo han explicado de tal manera:
“La ampliación del restaurante, situado en el santiagués barrio de Santa Marta, se realizó en un pequeño local anexo del original de apenas 90 m2. El restaurante, con un elevado volumen de comensales, demandaba un comedor en el que los ritmos de sala se ralentizasen, se ofreciese al cliente un espacio para la degustación de vinos y donde las sobremesas se pudiesen alargar con disfrute y tertulia.
Partiendo de la preocupación por un óptimo acondicionamiento acústico para este tipo de espacios, se opta por buscar materiales que proporcionen un confort acústico que, por lo general, suele quedar relegado a un segundo plano en el interiorismo de este tipo de locales.
Mediante las texturas y el troquelado de círculos del tablero, se trató de trasladar de forma iconográfica el mundo del vino y las bodegas. Se empleó este recurso en la totalidad del forrado de todo el espacio, escamoteando en él elementos auxiliares del programa como puertas, neveras y cajones.
En la búsqueda de materiales en crudo se llegó a un tablero humilde, un panel (ignífugo) aglomerado de fibras de madera, del que se valoró su naturalidad y calidez al ser un tablero en el que se aprecia claramente su composición, realizándose varias pruebas de lijado superficial hasta conseguir la textura más adecuada. De la misma manera se eligió el corcho aglomerado negro que, en combinación con el tablero, proporciona una mejora acústica y conforma la potente identidad visual del local”.
Se trata por tanto de la reinterpretación del tradicional concepto de taberna para llevarlo hacia un nuevo camino más cercano a la hostelería actual, a modo de “neotaberna”, de manera que un gesto tan sencillo permite, mediante la resolución de la problemática acústica inherente a la actividad a desarrollar, la consecución de una imagen que unifique todo el conjunto del local, eliminando la posibilidad de tener que realizar una adaptación futura para la obtención de un mayor confort, estropeando la identidad del local mediante añadidos futuros. Un problema, una solución.