Como si de una sala de exposiciones se tratase, Abalo y Alonso han realizado el diseño de los nuevos establecimientos para Hair Spring. Partiendo de la idea de liberar, en la medida de lo posible, la mayor parte de la zona central del espacio a remodelar, se centran en ubicar en las zonas perimetrales la mayor parte del espacio destinado a almacenamiento y exposición de los productos de venta, favoreciendo las circulaciones en torno a un elemento central que preside y focaliza la atención de manera que dirige al consumidor directamente hacia el centro del establecimiento.
De tal manera el local, desde el exterior, se presenta relativamente limpio y vacío, debido a que todo se encuentra almacenado de manera oculta en el mobiliario perimetral que le confiere la nueva imagen de identidad buscada a la vez que las hornacinas realizadas en los muebles laterales nos van mostrando los productos más significativos para acercarnos hacia la zona de atención al público.
La iluminación que acompaña al mobiliario, amplificada por tiras led integradas en el mismo, permite realizar una escenografía más que sorprendente para un establecimiento de venta tradicional, otorgando al conjunto una imagen que asemeja más una casa comercial de productos de lujo o de joyería.
Del mismo modo las paredes de panelados de arce, con almacenamiento oculto, permiten almacenar en la propia tienda una gran cantidad de producto sin tener que recurrir a espacios o cuartos de almacén el cada uno de los locales, a la par que realizan una imagen unitaria, a través del mobiliario, en todas las tiendas de la marca.
En definitiva, se trata de generar una imagen de marca identitaria, única y significativa a la vez que permite utilizar el espacio de los locales de manera que el espacio destinado al público sea lo más generoso posible.
En palabras de los autores de los proyectos:
“Nuestro cliente tiene una serie de tiendas de venta y distribución de productos de peluquería y belleza desde hace más de treinta años. El sector ha evolucionado, abriendo su abanico desde el profesional hasta el usuario final, y nos pide actualizar su imagen corporativa. Las dos primeras tiendas se encuentran en Santiago de Compostela, en dos enclaves relativamente distintos, pero que pueden ser significativos para el resto; una en el casco histórico y otra en el ensanche.
Se propone una envolvente de madera alistonada de arce, que genera unas hornacinas, iluminadas perimetralmente, en la franja intermedia, con espacios de almacenaje inferiores y superiores. Se personaliza y sectoriza el diseño de estas hornacinas en función del producto que contienen y su posición relativa en la tienda. Así, en uno de los laterales se ubican, agrupados por marcas o por tipos, los productos de reposición, champús, geles, lacas, etc, mientras que en el otro tendríamos, en la parte más cercana al escaparate, secadores, planchas y maquinillas; a continuación útiles auxiliares, pinzas, tijeras, horquillas y demás, para rematar con la zona técnica, de tintes, más cercana al mostrador, al fondo de la tienda. En la zona central, a modo de pequeño zoco, situamos un mueble expositor, de uso flexible, iluminado por una gran lámpara, seña de identidad del grupo”.