Astillero tradicional de Ciprián, Concello de Outes
Finalista de los XX Premios Coag en categoría de rehabilitación, y también finalista el la XVI Bienal Española de Arquitectura
Fuertes Penedo Arquitectos; Iago Fernández Penedo y Óscar Fuertes Dopico

Con la intención de dotar de una nueva vida las antiguas instalaciones de un astillero tradicional en avanzado estado de deterioro, Fuertes Penedo han realizado una intervención más allá de una mera rehabilitación, mediante la cual han devuelto la vida a las antiguas instalaciones a la par que las han dotado de un nuevo carácter permitiendo un nuevo uso y una nueva vida a un edificio que había caído en desuso.

Audaces en su intervención, Iago y Óscar, trabajan con una higiene desde el inicio de la propuesta que permite una lectura muy clara y limpia del conjunto, de manera que no pretenden mediante la intervención la recuperación del edificio solamente si no, más bien, una nueva vida para una construcción que había llegado a un estado de deterioro tan avanzado que apenas permitía ningún uso.

Para ello se ha puesto especial atención a los métodos constructivos tradicionales con los que se había levantado el conjunto a fin de recuperar la construcción tradicional y, a la vez, mediante la intervención de las nuevas piezas y usos introducidos en el interior, de un cierto contraste entre lo nuevo y lo viejo.

Sutiles en la utilización de la madera como elemento conductor y la luz como elemento unificador, los interiores se vuelven más amables en las zonas de uso, generando un diálogo entre los nuevos paños panelados en madera y las zonas donde se observa directamente la construcción tradicional.

La obra objeto de rehabilitación es el astillero tradicional de Ciprián, edificado a finales del S.XIX está construido en madera y configurado por cinco espacios característicos (Plataforma de trabajo exterior, Rampa, Tinglado, Taller, y Aserradero). Galicia contó con más de cien astilleros tradicionales a lo largo de la costa, pero en la actualidad únicamente quedan diez. El encargo del proyecto de rehabilitación nace a finales del año 2018, encontrándose el inmueble en un estado de ruina parcial, que se inició tras los temporales del 2017.

La edificación responde a una forma trapezoidal determinada por las condicionantes del entorno y las necesidades funcionales propias de la actividad de la construcción de embarcaciones de madera. En el exterior la configuración de la parcela conserva los elementos característicos como el muro litoral, que conforma la plataforma de trabajo exterior, la grada conformada como una rampa de granito que genera el contacto con el agua y en el interior de la edificación se caracteriza por dos grandes espacios: Tinglado y el Taller. El taller es un volumen cerrado de piedra y madera como materiales principales, mientras que el Tinglado se trata de una estructura de madera abierto en su frente y  laterales, y que se encuentra ubicado con su eje longitudinal perpendicular al borde litoral.

La propuesta pretende recuperar la configuración original de un edificio que, debido al paso

del tiempo, al fin de la actividad de construcción de embarcaciones y al azote de los temporales corría el riesgo de desaparecer. Previo al desarrollo del proyecto, se realiza un estudio histórico-artístico que pone en contexto la edificación dentro de la historia del patrimonio marítimo del borde litoral de Outes.

El proceso constructivo persigue materializar la idea de proyecto, resumida en cinco objetivos claves:

Demoler la pequeña caseta asociada que albergaba los motores eléctricos de finales de los años setenta, debido a su escaso valor tanto constructivo como etnográfico, para una mayor percepción del edificio.

Mantener el volumen actual sin modificarlo, respetando la memoria de la actividad que allí se desarrolló. Recuperando la estructura de madera del Tinglado reutilizando el mayor número posible de elementos existentes.

Recobrar la expresión de las fachadas de madera, recuperando las piezas existentes junto con el uso de otras nuevas de maderas autóctonas que se mimeticen con el entorno.

Evolucionar el interior del taller-aserradero, jugando con los espacios, la entrada de luz y las vistas adaptándolo a una propuesta de arquitectura contemporánea que responda a las necesidades de un nuevo uso cultural e interpretativo que potencia y trasmita a las nuevas generaciones lo que supuso la carpintería de ribera en las costas gallegas.

Lucas Gándara

Lucas Gándara

Arquitecto desde el año 2006, colabora en diferentes estudios gallegos durante unos años hasta que, en el año 2010, funda junto a Juan Pons, el estudio de arquitectura Gándara Pons. Centrados principalmente en el desarrollo de concursos públicos, han resultado ganadores de numerosos certámenes a nivel nacional y autonómico, desarrollando diferentes obras en el ámbito del urbanismo, la docencia, los equipamientos y demás cuestiones aparejadas a la disciplina. Su obra ha sido publicada en revistas y publicaciones varias, además de haber sido difundida en numerosos artículos de prensa, del mismo modo que han participado en varias exposiciones de arquitectura, tanto individuales como colectivas. Como estudio han realizado diferentes charlas y conferencias. Lucas es colaborador de Dot Galicia desde hace unos años, encargándose principalmente de dar la lata con tediosos y espesos artículos de arquitectura, de los cuales lo más interesante siempre son las fotografías.

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