Rock and roll e ilustración, siempre van muy unidos, desde el arte de los carteles a la inspiración que es para los artistas esa música del diablo. En esta ocasión van de la mano más que nunca porque Galería Maraca nos trae una exposición que muestra el trabajo de dos músicos bien conocidos dentro de la escena gallega del R´n´R:
Por una parte, Diego de la Iglesia, chamán de los tambores de Thee Blind Crows y ex-Terbutalina, y por la otra, Rubén Suarez, ahora mismo al frente de Family Folks, pero antes en Foggy Mental Breakdown, Los High Sierras o Los tres sudamaricones.

Ambos nos muestran su vertiente menos conocida para las masas, su CARA B. Una cara para sibaritas y eruditos en la que ambos llevan años trabajando individualmente, tanto como ilustradores como diseñadores desde hace años. Así, De la Iglesia en Guillotina Estudio, y Suarez, antes en Bunker Graphics y ahora como freelance, llevan años realizando ilustraciones y trabajos gráficos.

«CARA B» es una muestra de ilustración del trabajo más personal de cada uno de ellos que rebosa música y más música, ellos mismos nos lo cuentan!

Cara B Galeria Maraca
Diego de la Iglesia
Rubén Suárez Sousa

¿Cómo empezasteis en el mundo de la ilustración?

Rubén: Todo el mundo dibuja en su infancia: ha creado sus colecciones de dibujos caseros con mayor o menor pericia, inventado tebeos y personajes imposibles o “customizado” con bigotes y pintas de lo más estrambóticas los retratos de revistas y libros de texto. Tal vez la base está ahí, sin embargo es mucho después, a partir de mi encuentro con los programas de dibujo vectorial, cuando empiezo a realizar ilustraciones para carteles, catálogos, libros, discos… Realmente sucedió como una derivación de mi profesión como diseñador gráfico, y propició un nuevo campo de trabajo que me abrió muchísimos horizontes creativos.

Diego: En algún momento de mi infancia alguien me dio un papel y un lápiz. Sin darse cuenta, me puso en contacto con ese medio de evasión en el que tantas horas de mi vida he invertido: creando personajes, customizando libros de texto, diseñando portadas para recopilatorios musicales y acabando por convertirse en mi profesión.

¿Cómo definirías tu estilo?
R: Creo que tengo varios estilos diferentes, no me gusta centrarme en un solo tipo de dibujo; si bien para esta expo he seleccionado una serie de obras que mantienen una coherencia entre ellas. En este caso el denominador común es el uso del dibujo vectorial, plano y muy colorido, con personajes en su mayor parte realizados a partir de formas simplificadas. Respecto a este estilo en concreto he oído decir de él que es dinámico, alegre, colorista o naive. Prefiero que otros lo definan y me sorprendan con sus calificativos.
Otro estilo que trabajo bastante es casi todo lo contrario, mucho más clásico, utilizando el carboncillo a mano sobre papel con textura y luego digitalizándolo. También trabajo la técnica de collage digital (y artesanal), dibujo con entintado o la combinación de todos ellos.

D: Mi trabajo como diseñador gráfico me ha dado libertad para utilizar bastantes registros en mis trabajos, tanto digitales como analógicos. Quizás cuando estaba empezando me ceñía más a mi propio estilo, a algo más “limitado” a la cultura visual a la que estaba expuesto cuando era más chaval. Con los años he ido evolucionando y adaptándome a las necesidades de cada proyecto. Si es cierto, de todas maneras, que el bizarrismo es marca sine qua non de mi universo visual.

¿Qué vínculo tiene tu trabajo con la música?
R: Empecé a tocar bastante antes que a diseñar o ilustrar, y esto me llevó a montar los carteles de los grupos en los que estuve, haciendo collages de corta y pega, todo muy punk, en la era en que las fotocopias, las tijeras y el pegamento mandaban. Mi paso por una discográfica y otros trabajos relacionados con la música desarrollados durante años (management, producción, pinchadiscos…) también han contribuido a tener muchas amistades y clientes que me confían el diseño de sus carteles, discos o merchandising. Creo que es importante formar parte del gremio musical, pues la visión y el entendimiento que se tiene desde dentro ayudan mucho. Esto me ha llevado a participar en la imagen de los grupos de los que formo o formé parte, además de proporcionarme trabajo para otros artistas y sellos discográficos.

D: Diría que es una conexión emocional. La música es algo que me rodea desde siempre y que ahora forma parte de mi proceso de trabajo. Siempre que ilustro me pongo música, ya sea para trabajos personales o profesionales. El tipo de música que escucho condiciona en gran medida cada trabajo. Diseño muchos discos para bandas, identidades y cartelería para festivales… Intento que todo lo que me entra por las orejas trascienda y se vea reflejado en el resultado final de lo que hago.

¿Qué es lo que podemos encontrarnos en “CaraB”?
R: Para la galería Maraca! he seleccionado una serie de obras todas relacionadas con la música que representan escenas de diferentes estilos (jazz, fado, flamenco, mambo… también rock´n´roll!). La gran mayoría de ellas son una muestra retrospectiva de ilustraciones que había realizado en Bunker Graphics para carteles y que he rescatado de su destino original, liberándoles de textos y composiciones condicionadas a estos para convertirlos en láminas. Además de mi aportación, la parte correspondiente a Diego de la Church es una reinterpretación muy personal de portadas favoritas del rock, con uno de los diseños expositivos más flipantes que haya visto.

D: Es una serie en la que trabajé durante el primer confinamiento. Aproveché ese momento de psicosis para ilustrar por fin algo para mí. Todo comenzó como un “reto” personal: subir a RRSS ilustraciones de portadas de discos que tenía por casa, uno por día. Casualmente comencé ilustrando el “End of the century” de Ramones, y luego el “Boom” de Sonics. Creo que mi subconsciente intentaba decirme algo… Los discos que seleccioné tienen en común que los artistas aparecen en la portada, aunque también añadí a la serie reinterpretaciones de algunas fotografías icónicas de blues, garage, punk…

Trabajas habitualmente como diseñador, ¿hay algún nexo de unión entre esta faceta mas “comercial” y tu trabajo personal de ilustración?
R: Totalmente, de hecho en mi caso diría que soy un diseñador ilustrador. Cuando enfoco un encargo comercial con el cliente, siempre planteo la opción de utilizar un dibujo si lo veo conveniente para el resultado final. Diría que casi el total de mi producción como ilustrador ha sido para una finalidad de diseño, bien fuera una portada, cartel o libro. De modo ocasional y cuando el tiempo e inspiración me lo permiten sí que realizo ilustraciones por el propio placer de dibujar, pero no es lo habitual.

D: Los proyectos del estudio también son un medio a través del que me puedo expresar como ilustrador. No todos requieren del mismo enfoque y cada uno es un reto diferente, así que son una manera de tener entrenada la creatividad y la técnica. Al mismo tiempo son un motor para la experimentación. Eso se ve luego reflejado, inevitablemente, en mi trabajo personal y viceversa.

Muchas gracias a los dos y que no pare la música!

Podéis explorar todo el contenido de la expo en el siguiente horario en Galería Maraca:
L-V 12-15h/J-V 18:30-21
Raúl Bermúdez

Raúl Bermúdez

Responsable de Dot y fundador de Chachachá Studio, Raúl es polifacético e inquieto, siempre metido en proyectos y en ideas, siempre trabajando. Aunque hablando con él te das cuenta de que más que un trabajo es un hobbie, porque disfruta con lo que hace y nos hace disfrutar a los demás viendo los resultados. Lleva más de quince años vinculado al mundo del diseño y más de diez con su propio estudio dirigiendo Dot e ideando todos los proyectos vinculados como Mercadot, ilustradots, etc...

Leave a Reply