¿Cómo ha marcado una pandemia global a toda una generación de futuros artistas, escultores, diseñadores, fotógrafos, ilustradores, etc…? ¿Cómo cambiaron los centros de enseñanza artísticas gallegos a raíz de este suceso?¿Hemos aprendido algo?
El tiempo pasa rápido, y la memoria se desvanece. Es por ello, que he decidido crear una serie de artículos sobre la vida de estudiantes y profesorado, 4 años después.
La incertidumbre inicial
Nos situamos en Marzo de 2020, Cristina Guillán González actualmente diseñadora gráfica y fotógrafa estaba finalizando sus estudios en la Escuela de Arte y Diseño Pablo Picasso en A Coruña, cuando de pronto, en clase de historia del arte comenzó a correr la voz de un posible confinamiento. Ella y sus compañeros, intentaban no darle mayor importancia. ¿Cómo iba a parar de repente todo?
Su hermana, que trabajaba en una farmacia, la llamó más tarde. Ahí fue cuando se comenzó a asustar. Al día siguiente, ya no había clase.
En menos de dos semanas todo el alumnado de las diferentes escuelas de Galicia se encontraban en sus hogares o pisos de estudiantes, a merced de una conexión a internet, en algunos casos, inexistente.
«En xeral, ninguén estaba preparado. É certo que unha profesora facía presentacións como en clase de PowerPoint, entón iso pouco cambiou, pero as clases que tiñan que ser un pouco más interactivas, fatal. Nadie sabía moi ben como adaptarse. Foi un pouco caótico, a verdade. En xeral, non aprendimos moito, notamos que ese ano houbo moi baixo nivel. Fueron tres meses bastante cruciales, nos que se daba bastante materia.»
En efecto, nadie estaba preparado. Muchos tutores tuvieron dificultades para readaptar el temario y atender las necesidades individuales de cada alumno.
El ayuntamiento de Cambados, localidad donde Cristina pasó el confinamiento puso a disposición de los niños cumpleañeros un servicio de felicitación a domicilio.
Sin manual de supervivencia
Gloria Rodríguez Simón actual docente especialista en Diseño Gráfico en la Pablo Picasso vivió el inicio de la pandemia yendo de A Coruña a Lugo (EASD Ramón Falcón) todos los días, era su segundo año como docente y nos cuenta cómo de inesperado fue gestionar y reubicar al alumnado que se encontraba realizando prácticas en empresas esas primeras semanas. El teléfono no paraba.
También, cómo fue readaptar el hogar a una docencia online de la que prefiere destacar los buenos momentos, que a día de hoy recuerda con especial cariño cuando se reencuentra con el alumnado de esos años.
«no teníamos ni idea lo que estaba pasando, nosotros llegamos ese jueves a trabajar y nadie sabía nada, yo el viernes volví a trabajar, tenía además el último examen en foto (…) y no sabía qué decirle al alumnado, si podían venir el lunes o no. Todavía no había instrucciones claras, (…) o sea ¿venimos a trabajar o no venimos? Recuerdo que nos comentaron que iban a hacer una adaptación horaria a los que no vivíamos en Lugo y teníamos hijos de menos de 10 años (…) para poder conciliar».
Más tarde, con el paso de las semanas, las directrices de la Xunta y del gobierno central fueron más esclarecedoras, se anulaba cualquier atisbo de presencialidad y la escuela comenzó a tomar forma a través de las pantallas. Muchos docentes como Gloria no se dieron por vencidos, buscando siempre la manera de ofrecer una enseñanza de calidad pese a las circunstancias, si había que experimentar con materiales caseros, se hacía. Si en carnavales otros años se venía disfrazado, aunque fuera por videollamada se intentaba, no quedaba otra.
Mundo laboral post pandemia
Anaís Fernández Villar, diseñadora UX/UI recuerda con una sonrisa la presentación del trabajo final desde el salón en casa de su abuela. El confinamiento le coincidió justo la semana que empezaba su proyecto final, tras cuatro años currandoselo por sacar buenas notas y exprimir el aprendizaje al máximo, esta situación le supuso una gran frustración, aunque entiende perfectamente la situación global, enfrentarse posteriormente al mundo laboral no parecía muy esperanzador.
También, recuerda la desilusión en el ambiente, la gente que no pudo terminar la carrera o el poco contacto con los compañeros. «Hubo una gran desconexión».
Pero todo esto no fue motivo suficiente para tirar la toalla, tras buscar empleo en Galicia, se topó con exigencias inasumibles para recién graduados, fue entonces cuando confió en la formación y especialización online y tras echar más de 100 currículums, tocar puertas y no rendirse, un estudio de Madrid confió en ella. Además la posibilidad de teletrabajar fue la recompensa definitiva para no tener que dejar Galicia.
Mirando el lado positivo
Seguramente hubo situaciones muy difíciles, y a todos nos trastocó la vida de diferentes maneras. Se frenaron proyectos, se cerraron puertas, pero también surgieron nuevas oportunidades. Denis Carballás Riveiro, comunicador audiovisual, diseñador e ilustrador, nos lo cuenta en primera persona: «gracias a la pandemia, volví a estudiar y, en consecuencia, salí del máster con un TFM que incluía un libro que acabó siendo real publicándose y demás cosas. Y a partir de ese libro salieron otras tantas»
Tras conversar por whatsapp con Gloria, Anaís, Denis y Cristina me quedó claro que no es fácil resumir el impacto de la pandemia en un artículo. Hay muchas historias increíbles desde aquel 2020. Es por ello que esta primera publicación de la serie no es nada más que una introducción de lo que vendrá. Y a tí ¿Cómo te marcó la pandemia?¿Te animas a contarlo? Me encontrarás en redes sociales como @adrielsalgado_k.